Centro de reparaciones.
Astilleros de Cádiz
Durante treinta y tres años mis pasos
se dirigieron todas las mañanas a esos benditos Astilleros de Cádiz, hasta que
me jubilaron. Ellos me dieron por mi trabajo el sustento de la familia, años maravillosos con sus altos y
bajos pero inolvidables, me asenté en mi profesión y procuré llegar a lo más
alto de mi escalafón.
Fue un gran día para Cádiz ese 23 de julio de 1891, se procedía a la
inauguración de los Astilleros “Vea-Murguia”, desde entonces y hasta la fecha
ha pasado por muchos cambios de nombre y direcciones, desde el año 1952 no ha
dejado de pertenecer a la “Empresa Pública del Estado”.
En varias ocasiones se ha intentado por
parte de de las diferentes direcciones de turno cerrar la factoría, hasta ahora
no lo han conseguido pero si mermarla de personal hasta llegar, desde los
aproximados tres o cuatro mil empleado por los años setenta a los cientos y
algo actuales.
Mucho de este retraso en el cierre se
debe desde el punto de vista de los trabajadores al difunto sindicalista Jesús Gargallo, Presidente durante muchos
años del Comité de Empresa de la Factoría, Concejal del Ayuntamiento de Cádiz
por I:U. y Licenciado en Historia por la
Universidad de <Cádiz, luchador incansable por la supervivencia de los
astilleros, murió con 55 años.
Un hecho que sintetiza el respeto que
le tenían las dos partes, empresa y trabajadores, es que sus restos mortales en forma de ceniza se
encuentren depositados dentro de la factoría. El Ayuntamiento de Cádiz en el
año 2016 aprobó instaurar el premio Jesús Gargallo a lo Defensa de los Derechos
Humanos.
La primero botadura se realizó el 14
de julio de 1892 con el Torpedero “Filipinas”,
años tras años fue ganando en esplendor y prestigio, hasta que llegaron los
años de 1960 y 1970 donde las gradas de construcción se encontraban completas
al igual que la zona de reparación de buque de todo tipo.
Después fueron bajando las contrataciones
de buques, la forma que encontraron en la dirección para remediar lo que se
avecinaba, fue ir trasladando la carga de trabajo a la zona de reparaciones, se pretendía fortalecer esta área y en
principio se consiguió.
Pasando los años también llegó la competencia y fueron
bajando las reparaciones, hasta los días de hoy donde se mantienen como puede.
Saludos a tod@s.
“Para construir futuro hay que mirar el pasado" Anonimo
recuerdo con nostalgia cuando habia una botadura, era una fiesta en cadiz. Creo rordar q regalaban a los empleados una botella de vino y un pollo? BESOS
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