Goleta
Tricentenario
de la llegada de la Casa de Contratación
En estos
días se está celebrando el Tricentenario del traslado desde Sevilla a Cádiz del
Consulado de Indias y la Casa de Contratación (1717-2017). Todo un
acontecimiento en su tiempo y un revulsivo para la ciudad que nunca se tiene que olvidar.
Mucho le debe Cádiz a ese acontecimiento, cambió la historia
de la ciudad social y económicamente para bien. Desde el año 1717 Cádiz iba a
ser otra, empezaron a llegar a la ciudad un importante número de personas,
tanto americanos como europeos, españoles de Navarra o del País Vasco,
cántabros o de otras regiones, todos los que tuvieran hábito emprendedor, la
ciudad les daba muchas oportunidades para trabajar y enriquecerse.
La valiosa aportación del almirante Andrés de Pez, nacido en
Cádiz y gobernador del Consejo de
Indias, fue importantísima para inclinar la balanza a favor de Cádiz, no parece
que haya sido muy valorada por los políticos gaditanos de la época. En el
Diario de Cádiz del 17 de enero de 2016, apareció un estupendo articulo del
historiador José Mº García León sobre esta efeméride.
En cuanto a la llegada de comerciantes, el grupo más
importante se encontraba entre los vascos. Desde muchos años antes se habían
ido concentrado en un grupo muy señalado dentro de la población de la ciudad, mas
tarde llegaron los cántabros, después los navarros y castellanos.
Ahora precisamente se están celebrando los cuatrocientos años
que los padres agustinos y un grupo de vascos empezaran la edificación de la
Iglesia de San Agustín. Esta iglesia junto con la Catedral Vieja o Iglesia de
Santa Cruz poseen el mayor patrimonio arquitectónico en la ciudad perteneciente
a esta comunidad, principalmente donadas por marinos y comerciantes.
El poder económico de estas familias ha quedado plasmado en
las viviendas que ocuparon u ocupan. Pasear por algunas calles de Cádiz y
contemplar esas fincas con sus torres y hermosos patios de mármol merece la
pena, las más numerosas se encuentran situadas por el arco comprendido entre la
plaza de España y la alameda de Apodaca, la calle Nueva era la zona económica
por aquellas fechas.
Por norma la casa habitada por estos comerciantes estaba
distribuida de la siguiente manera, su
planta baja la destinaban a zona de trabajo, almacén, oficina, despacho, etc.,
la primera planta que era la zona noble del edificio estaba destinada como
vivienda de la familia y el segundo o tercer piso lo ocupaban las servidumbre
de la casa, en la azotea quedaban los lavaderos, tomas de agua de lluvia para
la aljibe y demás espacios propios de
lugar. Queda por recordar las torres vigías que tenían todas estas casas que
servían de vigilancia para la entrada y salida de sus buques
Estos hombres y familias de negocios navarros o vascos, junto
con los demás inmigrantes o los nativos, fueron implantando sus raíces en la
ciudad, creando esa red de consignatarios, armadores, etc. tan grande hasta
hace unos años.
La llegada de otros grupos de comerciantes desde América o
desde Europa, aunque en menor medida, pusieron su granito de arena en el
engrandecimiento de la ciudad.
Después de un periodo no muy claro en la historia, por fin en
el año 1786 se firmo el Decreto de Libre Comercio, experimentando el puerto su
etapa de mayor prosperidad entre los años de 1778 y 1796. En esa última fecha comenzó el declive del
comercio en Cádiz y con ello el de todas las capas sociales.
Posteriormente los montañeses y gallegos iniciaron otro tipo
de negocio en la ciudad, restaurantes, tiendas de comestibles y freiduría de
pescado empezaron a proliferar. Los llegados del norte, con un carácter muy
diferente al gaditano, fueron poco a poco conquistando la ciudad y formando un
patrimonio que dura hasta estos días.
.Puerto comercial, puerto pesquero, astilleros, todo lo
relacionado con el mar en sus diferentes vertientes y etapas han sido los
motores económicos y de prosperidad de la ciudad. Querer vender Cádiz con dos
días de Carnaval no dan para mucho. Semana
Santa, Fútbol y Carnaval es secundario, el mayor esfuerzo debe estar en el mar,
seguro que algunos los están intentando, todo cuesta trabajo tiempo.
Saludos a tod@s
“Leer es el único acto soberano que nos queda.” Antonio Muñoz Molina
verdad verdadera Manuel a ver si los politicos reconocen q la economia de la ciudd viene por el mar y q se den cuent q nuestra ciudad tan milenaria se esta quedando como un geriatrico, q la juventud se va.Me ha gustado muho BESOS
ResponderEliminarHola Manolo. Estoy poniéndome al dia con tu blog y estoy encantada, ya que me parecen muy interesantes todas las historias que nos cuentas!! Que desconocimiento tenemos los gaditanos de nuestra historia!! Sigue ilustraciones!! Un beso
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