viernes, 4 de agosto de 2017

Mercaderes de Indias










Goleta


Tricentenario de la llegada de la Casa de Contratación

En estos días se está celebrando el Tricentenario del traslado desde Sevilla a Cádiz del Consulado de Indias y la Casa de Contratación (1717-2017). Todo un acontecimiento en su tiempo y un revulsivo para la ciudad que nunca  se tiene que olvidar.

Mucho le debe Cádiz a ese acontecimiento, cambió la historia de la ciudad social y económicamente para bien. Desde el año 1717 Cádiz iba a ser otra, empezaron a llegar a la ciudad un importante número de personas, tanto americanos como europeos, españoles de Navarra o del País Vasco, cántabros o de otras regiones, todos los que tuvieran hábito emprendedor, la ciudad les daba muchas oportunidades para trabajar y enriquecerse.

La valiosa aportación del almirante Andrés de Pez, nacido en Cádiz  y gobernador del Consejo de Indias, fue importantísima para inclinar la balanza a favor de Cádiz, no parece que haya sido muy valorada por los políticos gaditanos de la época. En el Diario de Cádiz del 17 de enero de 2016, apareció un estupendo articulo del historiador José Mº García León sobre esta efeméride.

En cuanto a la llegada de comerciantes, el grupo más importante se encontraba entre los vascos. Desde muchos años antes se habían ido concentrado en un grupo muy señalado dentro de la población de la ciudad, mas tarde llegaron los cántabros, después los navarros y castellanos.

Ahora precisamente se están celebrando los cuatrocientos años que los padres agustinos y un grupo de vascos empezaran la edificación de la Iglesia de San Agustín. Esta iglesia junto con la Catedral Vieja o Iglesia de Santa Cruz poseen el mayor patrimonio arquitectónico en la ciudad perteneciente a esta comunidad, principalmente donadas por marinos y comerciantes.

El poder económico de estas familias ha quedado plasmado en las viviendas que ocuparon u ocupan. Pasear por algunas calles de Cádiz y contemplar esas fincas con sus torres y hermosos patios de mármol merece la pena, las más numerosas se encuentran situadas por el arco comprendido entre la plaza de España y la alameda de Apodaca, la calle Nueva era la zona económica por aquellas fechas.

Por norma la casa habitada por estos comerciantes estaba distribuida de la siguiente manera,  su planta baja la destinaban a zona de trabajo, almacén, oficina, despacho, etc., la primera planta que era la zona noble del edificio estaba destinada como vivienda de la familia y el segundo o tercer piso lo ocupaban las servidumbre de la casa, en la azotea quedaban los lavaderos, tomas de agua de lluvia para la aljibe  y demás espacios propios de lugar. Queda por recordar las torres vigías que tenían todas estas casas que servían de vigilancia para la entrada y salida de sus buques

Estos hombres y familias de negocios navarros o vascos, junto con los demás inmigrantes o los nativos, fueron implantando sus raíces en la ciudad, creando esa red de consignatarios, armadores, etc. tan grande hasta hace unos años.

La llegada de otros grupos de comerciantes desde América o desde Europa, aunque en menor medida, pusieron su granito de arena en el engrandecimiento de la ciudad.

Después de un periodo no muy claro en la historia, por fin en el año 1786 se firmo el Decreto de Libre Comercio, experimentando el puerto su etapa de mayor prosperidad entre los años de 1778 y 1796.  En esa última fecha comenzó el declive del comercio en Cádiz y con ello el de todas las capas sociales.

Posteriormente los montañeses y gallegos iniciaron otro tipo de negocio en la ciudad, restaurantes, tiendas de comestibles y freiduría de pescado empezaron a proliferar. Los llegados del norte, con un carácter muy diferente al gaditano, fueron poco a poco conquistando la ciudad y formando un patrimonio que dura hasta estos días.

.Puerto comercial, puerto pesquero, astilleros, todo lo relacionado con el mar en sus diferentes vertientes y etapas han sido los motores económicos y de prosperidad de la ciudad. Querer vender Cádiz con dos días de Carnaval no dan para mucho.  Semana Santa, Fútbol y Carnaval es secundario, el mayor esfuerzo debe estar en el mar, seguro que algunos los están intentando, todo cuesta trabajo tiempo.

Saludos a tod@s

“Leer es el único acto soberano que nos queda.” Antonio Muñoz Molina





3 comentarios:

  1. verdad verdadera Manuel a ver si los politicos reconocen q la economia de la ciudd viene por el mar y q se den cuent q nuestra ciudad tan milenaria se esta quedando como un geriatrico, q la juventud se va.Me ha gustado muho BESOS

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  2. Hola Manolo. Estoy poniéndome al dia con tu blog y estoy encantada, ya que me parecen muy interesantes todas las historias que nos cuentas!! Que desconocimiento tenemos los gaditanos de nuestra historia!! Sigue ilustraciones!! Un beso

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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Caminante

Caminante Nunca me hubiera yo imaginado escribir 50 blog,perdón, ni uno .Escribir nunca ha sido lo mio , pero saltó esta oportunidad...