domingo, 30 de julio de 2017

Domingueros












  Exposición

Domingueros

Un domingo en las canteras de Puerto Real

Son las ocho de la mañana de un domingo cualquiera es primavera de los años setenta,  el día parece clareado podemos disfrutar de un buen día, llamamos a los niños mientras los mayores hacemos la correspondiente tortilla, filete empanados y papa aliñada, que no se olvide el tinto en la nevera de mano y algunas cosas más
Tendremos que ir preparando el coche antes que nos llamen los demás de la familia que ya están listo para comenzar la jornada. En el coche ya no entra nada más y faltan por embarcar las bicicletas. Después de muchos ajustes y desajuste entra todo en el coche y podemos empezar el viaje, bien sea a la carretera de Puerto Real o al Colorado, dos sitios ideales para niños y mayores.

Los niños disfrutando con sus juegos y bicicletas, los padres charlando del día a día mientras disfrutan de  algo fresco y de comer, cuando la tarde cae es momento de recoger todo para el regreso, no queda otra
.
Se ha echado un buen día, el tiempo ha acompañado, niños y mayores se lo han pasado bien y mañana los trabajos y los colegios nos esperan.


Insoportable los atascos de vehículos desde cualquiera de los dos destinos, bien sea para atravesar Puerto Real o el cruce de los tres caminos, es habitual que ocurra pero no tenemos más remedio, si queremos tomar un rato el aire.

Años más tarde habían ido cambiando las costumbre, los que pudieron o quisieron se compraron un campito con casita o sin ella, para luego ponerlo a su gustos y preferencia, se acabó el descaso dominguero hay que trabajar, decían alguno, además tenemos que venir todos los fines de semana pues tenemos que terminar lo empezado la semana anterior o empezar lo nuevo. El disfrute del campo y la casita llegaría años más tarde, cuando todo estuviera casi terminado.

No contábamos con los niños, si los niños se han hecho mayores y no quieren venir al campo, pues los niños no se pueden quedar solos en casa, decían  los mayores, pues ya veremos lo que hacemos.  Cada uno buscó la solución mejor posible y los años continuaron pasando.

Creo que el sistema ha seguido igual, con la diferencia de que ya no se va a la carretera de Puerto Real o al Colorado, ahora chalet en el campo o paseos por la ciudad.

Así transcurría esa época y lo pasábamos bien, los que no tenían coche les quedaba un fin de semana recluidos en casa o paseando, muchos nos llamaban domingueros, eran los que no podían salir de la ciudad o los que tenían ese chalet tan buscado por otros.

Saludos.

No hay camino para la paz, la paz es el camino.

Mahatma Gandhi

1 comentario:

  1. manuel q bien lo has comentado, parece q fue ayer y q buenos ratitos pasamos en esos lugares maravillosos BESOS

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Caminante

Caminante Nunca me hubiera yo imaginado escribir 50 blog,perdón, ni uno .Escribir nunca ha sido lo mio , pero saltó esta oportunidad...