jueves, 27 de julio de 2017

Recuerdos

                                                                                                  
                           





Embarcadero de las bodegas

Recuerdos

De los recuerdos de niñez y juventud en mi azotea de intramuros, voy pasando a los de madurez  en las dos últimas azoteas. Los recuerdos no son del todo fiable, pero con la ayuda de libros, internet y otros medios de información se puede conformar la historia.

Recuerdo mis años de aprendizaje, primero en un pequeño colegio para edades comprendidas entre los cuatro o cinco años, que servía de formación y preparación para la entrada a los seis años en un colegio superior donde se impartían mayores asignaturas.

Afortunadamente pude ingresar en el Colegio de los Hermanos de la Doctrina Cristiana en su centro de la Viña. Por aquellas fechas los Colegios Públicos dejaban mucho que desear, la posguerra y la situación económica unida a factores políticos hacían de este colegio el mejor para la clase trabajadora. Allí efectué durante algunos años mi formación de toda índole, religiosa, ética, moral, etc.,  al cabo de los cuales empecé a formarme en la vida de la calle. Mi vinculación con el colegio duró algunos años más, hasta que mi vida fue cambiando a otros derroteros. Siempre les estaré agradecido por sus enseñanzas.

Llego a extramuros y mi mundo es otro. A la construcción de viviendas se le une la decadencia industrial de la zona, fabricas que ya no tienen sentido por una u otra causa van dando paso a la nueva construcción de viviendas. Pero recuerdo una a punto de desaparecer en esos años,  la bodegas “Lacave y Cía.”. Su fundación data del año 1810 por parte del francés Pedro Lacave Miramont. Era una empresa vinícola que elaboraba sus productos en la ciudad y por derecho propio fue incluida en el marco de Jerez.

Levantó un embarcadero a las puertas de su bodega, donde hoy es la avenida Segunda Aguada, allí  recepcionaba las maderas llegadas del norte de Europa para su posterior distribución en las toneleras de la provincia.  Desde la Segunda Aguada hasta el embarcadero de Puntales, había una línea del tren particular que  atravesaba la bodega.

Hasta la llegada del soterramiento de la vía ferroviaria, en esta estación se realizaba la carga  o descarga de productos para los almacenes todavía existentes en la zona.

Todo esto formaba una novedad para mí, acostumbrado a mis calles del Cádiz antiguo, donde el trato personal era más caluroso. Aquí era más distante.

Saludos a tod@s

Hoy los platillos volantes se ven, volante por todas partes….Coro Los bichitos de luz 1955
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1 comentario:

  1. yo eso no lo recuerdo, pero si doy fe pues las vias del tren que recogias esas mercancias siguen estando en la avenid segunda aguada, tapada por el asfalto. Me ha encantado. BESOS

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Caminante

Caminante Nunca me hubiera yo imaginado escribir 50 blog,perdón, ni uno .Escribir nunca ha sido lo mio , pero saltó esta oportunidad...