Caleta
En verano
En estos días de calor por mucho que
nos quejemos, echamos la vista atrás y observamos lo mucho que hemos adelantado
en protegernos del calor, igual nos pasa con muchas otras cosas, nos
cuesta trabajo verlo o reconocerlo, pero el adelanto es evidente.
Hasta algo más avanzado los años
cincuenta del pasado siglo que fue cuando empezó a llegar el agua corriente y los aparatos que proporcionaban frío a las
viviendas, estar en casa después haber terminado tu jornada, pedía refrescar tu
cuerpo, unos se lo podían permitir y otro no. Hoy necesitas lo mismo pero
tienes una ducha o un baño, aire acondicionado o ventilador, hoy si te lo puedes permitir.
Después de haberte refrescado de la
mejor manera posible, buscábamos según la edad un sitio apropiado para
descansar antes de ir a cenar y dormir, los peques con los mayores al patio de
la finca, si no lo tenía buscaban algún
lugar fresco en su vivienda. Los que querían sacar los pies del plato podían
irse al portal a charlar con los amigos.
Al llegar la cena con los pequeños
según la edad no había problemas, pero con los mayores y el cambio horario,
había que estar negociando continuamente. Hoy para estos últimos no hay nada
que negociar, está todo negociado, punto.
En esta época del año el barrio de la
Viña vive su particular verano, los viñeros que lo pueden hacer, durante la
mañana y tarde disfrutan de su arena caletera, las noches las disfrutan en los portales
de sus casas. Los que no vivimos en el
barrio procuramos visitarlo de noche, una caballa asada con piriñaca no sabe
igual en el barrio de la Viña que en otra calle o plaza cualquiera, siendo la misma caballa y el mismo tomate no sabe igual.
El barrio no es el mismo de hace unos
años, antes no había que llamar por teléfono para la reservar de mesa hoy sí, eso ha proporciona que muchos viñeros
disfruten de un puesto de trabajo. Durante todas las noches del verano el lleno
de visitantes para la degustación de sus manjares caleteros está asegurado. Según tus gustos o posibilidades pues
disfrutar en la misma zona de un buen marisco o una estupenda caballa caletera,
que pena de no rehabilitar el barrio.
Un barrio que no se ha transformado
mucho y guarda sus encantos es el paseo veraniego, siempre ha estado ocupado por
gente joven, me refiero al que transcurre por esa Alameda de Apodaca con su frescor de
la bahía, la calle Zorrilla con su jarrita de cerveza para
refrescar, la plaza de Mina para descansar y la calle Ancha para volver a
empezar.
Saludos a tod@s.
“Lo clásico es lo que resiste al tiempo”” Carlos Cano
q buena esa jarrita de cerveza el la cerveceria el puerto uhhhh
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