Plaza de Candelaria
Dentro del silencio y la oscuridad
suenan pasos de horquilla, llega la madruga a la plaza. Otro día del año el
sonido es de bombo, caja y platillo, se acerca una comparsa o chirigota. Contemplo
en el centro de la plaza la estatua de nuestro insigne Emilio Castelar, estamos
en la plaza de Candelaria.
Una plaza con solera gaditana en lo
cofrade, carnavalesco y político. Es paso obligado para todas las procesiones
en Semana Santa camino de la carrera oficial. La plaza da muchas y buenas
instantáneas para el aficionado o profesional de la fotografía, para el simple
seguidor de este tipo de culto, un sitio especial para el recogimiento.
Durante las fiestas de carnaval un
sitio ideal para el disfrute de los seguidores del “3 x 4” o “3/4”, en la extraordinaria peña de la Estrella, con
muchos años de historia sobre el carnaval. Es un ritmo o es un compás, pocos
saben definir con certeza que significa esos números, algunos lo quiere
explicar a base de palmadas, otros de diferentes formas, seguro que alguna
contiene la verdad.
Tiene una tranquilidad y belleza la
plaza que la acompaña el poco tránsito de personas, vehículos y la ausencia de
pequeños jugando, que buscan otros lugares más divertidos. Sentado en un banco
rodeado de arboles y jardines puedo recordar su historia.
No cuadra muy lejos de mi primera
azotea, pero nunca ha sido un lugar para el disfrute de niños. Quizás porque el
espacio reservado para corretear los más pequeños nunca ha sido muy grande,
quizás porque su estado de tranquilidad
han obligado a los más jóvenes a desplazarse a otras plazas más bulliciosas.
Plazuela se denominó cuando existía
el Convento de Nuestra Señora de la Candelaria. Fue llamada de los Moriscos,
musulmanes del Al-Ándalus reconvertidos, que en 1567 tenían una ermita en el
lugar. Últimamente se han alternado los nombres de Castelar o Candelaria.
Mas tarde y en aplicación de la ley
de “Desamortización” de Mendizábal, el Ayuntamiento pudo comprar la plaza con
la ayuda de algunos particulares para hacerla pública, pero no fue hasta el año
1884 cuando se empezó su urbanización.
En el año 1905 el ayuntamiento acordó
hacer un monumento a Emilio Castelar, Presidente de la 1ª República Española,
nacido en el número 1 de esta plaza.El monumento inaugurado el 5 de octubre de
1906, ocupa el centro de la plaza con la vista puesta en su casa natal. La
estatua fundida en bronce, muy sencilla y modesta solo tiene una base cuadrada
y la estatua arriba. A su inauguración acudió desde Madrid, entre otros, el
ilustre gaditano Segismundo Moret.
Emilio Castelar nace en el año 1832.
Sus padres era oriundos de la provincia de Alicante, amigos de Riego se
trasladan a Cádiz y junto con Mendizábal fundan las Milicias Nacionales. Cuando
Fernando VII restaura la monarquía absoluta, Emilio Castelar es condenado a
muerte, logra huir exiliándose durante siete años al cabo de los cuales se pudo
instalar en Cádiz junto a su familia, dedicándose a sus negocios
Entre las demás fincas la número 15 resalta por el esplendido
edificio que lo ocupa. Construido en 1875 por el maestro de obra Augusto
Pajares a petición del filántropo benefactor gaditano Ramón de Oviedo, se le
conoce por la “Casa de Oviedo”. El asilo lo inauguró su fundador el 24 de
septiembre de 1895 con el nombre del “Dulce Nombre de María” poniendo al frente
del mismo a las Hermanas de la Caridad. La finca tiene dos caras una por la
calle Montañés y la principal por la plaza de Candelaria, destaca la
monumentalidad de su fachada, palacete isabelino de corte francés en la
fachada, con pilastras adosadas y ménsulas en forma de águilas.En el centro una
espadaña profundamente decorada que sirve para enmarcar un reloj. En el interior
del edificio un hermoso patio con galería balaustrada en sus dos pisos.Después
de estar un tiempo cerrada y reformada, hoy es una residencia para mayores
gestionada por un grupo privado.
Vuelve la tranquilidad a la plaza, la
imagen en procesión ha seguido su recorrido, el bombo la caja y los platillos
han dejado de sonar, el asilo reposa tranquilo, la estatua de Castelar sigue
mirando a la casa donde nació, algunas personas mayores se van acercando con
algún libro en las manos, tranquilidad.
Saludos a tod@s.
El fuego hace cenizas tus
sueños. Infoca Urg. 112
muy bien esplicado Manuel cada dia te supera y yo voy aprendiendo BESITOS
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